Consejos para el cuidado de la piel después del verano: vuelve a tu rutina facial
El verano es una de las épocas del año en las que más disfrutamos al aire libre, pero también uno de los momentos en los que la piel se expone a más agresiones. El sol, el calor, la sal del mar, el cloro de las piscinas y los cambios en los hábitos de sueño y alimentación pueden dejar huella en nuestro rostro.
Con la llegada de septiembre y la vuelta a la rutina, es el momento perfecto para recuperar la salud y luminosidad de la piel con una rutina facial adecuada y, si es necesario, con la ayuda de tratamientos médico-estéticos especializados.
En Clínica IMECC, en Ceuta, te damos las claves para que tu piel se recupere tras el verano y vuelva a estar firme, hidratada y protegida.
¿Cómo afecta el verano a tu piel?
Durante los meses estivales, la piel se enfrenta a múltiples factores que aceleran el envejecimiento y alteran su equilibrio natural:
Radiación solar: principal causante de manchas, arrugas prematuras y deshidratación.
Agua de mar y cloro: resecan la piel y alteran la barrera cutánea.
Sudor y calor: favorecen la obstrucción de poros y la aparición de imperfecciones.
Cambios en la rutina: menos descanso, alimentación irregular y falta de constancia en los cuidados diarios.
El resultado suele ser una piel más apagada, seca, con manchas, pérdida de elasticidad y, en algunos casos, con brotes de acné o sensibilidad aumentada.
Rutina facial tras el verano: pasos imprescindibles
Recuperar la piel después del verano requiere constancia y una rutina adaptada. Estos son los pasos fundamentales:
- Limpieza suave pero eficaz. Después de meses de sudor, protector solar y exposición a agentes externos, la piel necesita una limpieza que respete la barrera cutánea. Se recomienda utilizar un limpiador suave, no abrasivo, y preferiblemente con agentes calmantes. La doble limpieza (aceite + gel limpiador) puede ser una excelente opción.
- Hidratación profunda. La hidratación es la base de una piel sana. Tras el verano, es recomendable incorporar serums con ácido hialurónico y cremas con componentes que refuercen la barrera cutánea, como la niacinamida o las ceramidas.
- Reparación antioxidante. Los antioxidantes, especialmente la vitamina C, ayudan a reparar el daño causado por el sol, aportan luminosidad y combaten los radicales libres. Aplicarlos por la mañana, junto con el protector solar, es fundamental para prevenir el fotoenvejecimiento.
- Exfoliación controlada. La exfoliación, tanto física como química, ayuda a eliminar células muertas y a mejorar la textura de la piel. Sin embargo, debe realizarse con cuidado y, en muchos casos, conviene dejarse guiar por un especialista, que puede recomendar peelings médicos según las necesidades de cada paciente.
- Fotoprotección todo el año. El uso de protector solar no es exclusivo del verano. La radiación ultravioleta está presente todo el año, por lo que aplicar un protector SPF 30-50 a diario es el mejor hábito para prevenir manchas y envejecimiento prematuro.
Tratamientos médico-estéticos recomendados tras el verano
Además de la rutina diaria en casa, existen tratamientos médicos que potencian la recuperación de la piel y ofrecen resultados visibles en poco tiempo. En Clínica IMECC recomendamos:
Hydrafacial® con sueros específicos: limpia, exfolia, hidrata y aporta antioxidantes en una sola sesión. Ideal para recuperar la luminosidad y frescura de la piel.
Peelings despigmentantes: reducen manchas solares y unifican el tono.
Mesoterapia facial con vitaminas y ácido hialurónico: hidrata en profundidad y revitaliza la piel desde el interior.
Radiofrecuencia fraccionada o Endymed Intensif®: estimula la producción de colágeno y mejora la firmeza.
Estos tratamientos se personalizan tras una valoración médica inicial, en la que estudiamos el estado de la piel y diseñamos un plan adaptado a cada paciente.